Hoy hemos jugado con la plastilina de toda la vida, y con rodillos...
Cada un@ tiene su pedazo, y manipula como quiere, descubriendo lo que pueden crear y moldear con sus dedos, para qué puede servir la herramienta que se les facilita, y obteniendo cada uno sus resultados y aprendizajes.
Al terminar, ya sabéis, recogemos...
Los rodillos a lavar...
No sólo aprenden cómo funciona la plastilina, como véis, juegan a pequeñas luchas, intentan probar con otro sentido... El gusto, pero decimos que no se come, que hace daño a la tripilla. Explicamos con normalidad el por qué no se debe hacer, y continuamos.
Y nos sentamos a contarnos lo que hemos hecho con la plasti: elefantes de la India, ciervos, barcos... (Algunas otras cosas que no entendemos muy bien... Pero para animarles a hablar y alabar su esfuerzo, asentimos y ¡ponemos cara sesuda de entender mucho! "Ah, sí, ¿eh? Hummm, qué interesante...)
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